VLC / ES

Tabla de contenidos

Semana de la Mediación en la Comunidad Valenciana.

Estamos celebrando la Semana de la Mediación en la Comunidad Valenciana, y desde la Escuela de Mediación de Valencia no queremos dejar pasar la ocasión de colaborar para acercar la mediación a la sociedad y más específicamente, para dar a conocer su parte más científica e interdisciplinaria que impulse la excelencia profesional a través de la introducción de la PNL aplicada en la mediación.

¿Qué es la mediación?.

La mediación según Kovach, es el proceso en el que un tercero neutral, ya sea una o más personas, actúa como facilitador para ayudar a resolver una disputa entre dos o más partes. La mediación es el enfoque menos conflictivo para la resolución de conflictos y alienta a las partes a comunicarse directamente.  La mediación es una negociación facilitada.

La mediación es actualmente un método de resolución de conflictos incluido dentro del Sistema Judicial. Disponemos de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles a nivel estatal y la Ley 24/2018, de 5 de diciembre, de mediación de la Comunitat Valenciana. Actualmente, y desde el 22 de abril del 2022,  está esperando a ser firmado el Proyecto de Ley de medidas de eficiencia procesal por el cual se busca mejorar el servicio a los a través del enriquecimiento de métodos adecuados para solventar controversias, más conocidos como los MASC.

En la Escuela de Mediación de Valencia estamos comprometidos a impulsar la profesionalidad de esta “nueva disciplina”. Lo ponemos entre comillas porque la resolución de conflictos es de todo menos nueva (conoce su historia).

Lo que sí que es novedoso es el paradigma desde donde proponemos sistematizar el desarrollo y el aprendizaje de la profesión para que aporte un conocimiento riguroso que permita aumentar la eficiencia en cuanto a la obtención de resultados.

En vez de partir de los métodos que proponen las distintas escuelas tradicionales de mediación, proponemos adquirir e integrar habilidades de comunicación que permitan reconocer la experiencia subjetiva del problema que están experimentando las personas mediadas. Es primordial entender el problema específico que se ha de tratar en el procedimiento de mediación, y de ese modo poder elegir el método más adecuado, pudiendo incluso personalizar técnicas y herramientas aprendidas.

Para ello en ESMEVA hemos desarrollado la metodología DISES, una metodología que recoge un amplio conjunto de procedimientos, técnicas y herramientas que ponen en valor la interdisciplinariedad de la mediación profesional y aporta flexibilidad al desempeño de la profesión con la incorporación de los métodos de todas las escuelas de mediación.

Para sistematizar el aprendizaje e integración de habilidades de comunicación aplicadas a la negociación, mediación y gestión de conflictos, en ESMEVA nos apoyamos en las herramientas y técnicas que nos ofrece la Programación Neurolingüística, en adelante PNL. Estas permiten establecer una mejor comunicación que se refleja en una disminución en la frecuencia de desacuerdos, ya que logra un cambio de conducta en las personas que están inmersas en el conflicto.

Ya son muchos los estudios, compartidos desde muchas disciplinas, los que nos confirman que el conflicto es inherente y necesario para el crecimiento y la evolución de la vida.

¿Qué es la PNL y qué aplicación tiene a la excelencia de la mediación?.

La PNL surgió en los años 70 del siglo pasado en California. Curiosamente en la misma época y la misma zona geográfica donde se celebró la primera mediación tal cual como la conocemos hoy en dia. La PNL se originó gracias a la curiosidad y esfuerzo de Richard Bandler (informático) y John Grinder (psicólogo y lingüista) de sistematizar los procesos de éxito que tenían profesionales de la psicoterapia cognitiva y el trabajo social como Fritz Perls, Virginia Satir y Milton Erickson. Profesionales que a su vez desarrollaban en su profesión teorías sostenidas por reconocidos biólogos, psicólogos y filósofos cómo Gregory Bateson, Ury Bronfenbrenner, Abraham Maslow, Habermas o Paul Watzlawick. Los precursores de la PNL se propusieron observar métodos de trabajo de profesionales excelentes, y elaborar modelos fáciles para que cualquier persona pudiera alcanzar el mismo éxito.

La PNL es una escuela de pensamiento pragmática. La PNL nos provee de herramientas y habilidades para el desarrollo de estados de excelencia para la comunicación y el cambio. Promueve la flexibilidad del comportamiento, el pensamiento estratégico y sistemático, así como la comprensión de los procesos mentales. La Programación Neurolingüística trata de la estructura de la experiencia humana subjetiva.

Cuando hablamos de mejorar la comunicación, lo que pretendemos mediante el uso de técnicas de PNL es mejorar la comunicación con uno mismo y con los demás.

Los profesionales de la mediación, son ante todo personas. Como tales no son inmunes a los sesgos que ocasiona el mismo funcionamiento de nuestra biología neuronal; nos referimos a las omisiones, distorsiones y generalizaciones que hacen que cada persona entienda la misma situación de una forma personal. Como profesionales este aspecto es indispensable para no sumar una tercera perspectiva al conflicto.

Beneficios de la PNL aplicada en la mediación.

En primer lugar, ser practicante del modelo de comunicación de la PNL permite ampliar a la persona mediadora su modelo de mundo. Facilita que la mediación se desarrolle desde la neutralidad e imparcialidad. Prepara a la persona mediadora para realizar preguntas clave y estructurar la estrategia consiguiendo procedimientos mas eficientes.

Habilidades que la persona mediadora puede desarrollar a través de la Programación Neurolingüística son:

-Neutralidad

-Imparcialidad

– Buenas habilidades de facilitación y comunicación

– Confiabilidad

– Respeto y habilidad para inculcar respeto

– Capacidad de manejar las emociones humanas y mostrar compasión por las partes

En segundo lugar, las partes en conflicto también amplían su perspectiva del conflicto. Las posturas reflejan mayor flexibilidad que cuando llegan a mediación. Se crea un entorno que les permite crear un modelo de diálogo crítico. Esto les permitirá intercambiar ideas, opiniones y necesidades que facilitaran optimizar los recursos y alcanzar acuerdos sostenibles.

Significado de las siglas PNL.

  1. PROGRAMACIÓN.

Programación, proviene de la ciencia del proceso de la información. La premisa es que la forma en la que una persona almacena, codifica y transforma la experiencia es similar al funcionamiento del software de una PC una vez configurado. Explica el comportamiento, la forma en la que se organizan las ideas y se deciden las acciones para lograr resultados específicos.

  1. NEURO

Neuro, proviene de neurología. La forma en la que procesamos la información que nos llega de los cinco sentidos a través del cerebro y del sistema nervioso. Estudia cómo la persona utiliza sus sentidos para entender lo que está sucediendo alrededor y construye el significado de su realidad.

  1. LINGÜÍSTICA.

Lingüística, tiene relación con el uso de los sistemas del lenguaje (no sólo las palabras, también gestos y posturas), para codificar, organizar y atribuir significados a nuestras representaciones del mundo.  A través del lenguaje ordenamos nuestras actividades mentales. Estas a su vez, nos guían en la percepción y forma en la que le damos sentido. Un sentido que propicia un comportamiento u otro. La PNL permite a la persona mediadora escuchar más allá de lo que se dice. Capacita para observar las palabras que se eligen expresar pudiendo reconocer las estructuras más profundas de pensamientos y sentimientos que usan habitualmente las personas.

La Programación Neurolingüística aporta herramientas y facilita desarrollar una actitud mediadora.

En ESMEVA incorporamos la PNL en nuestras formaciones cómo una actitud. Va más allá de un simple conjunto de herramientas que se originan a partir de la Lingüística, la Terapia Gestalt, la Semántica General, Análisis Transaccional, Inteligencia emocional y Psicoterapia Cognitiva entre otros. La PNL permite trabajar y crear estados de congruencia como resultado de alinear todas las creencias, estrategias y conductas internas de una persona para alcanzar la resolución del conflicto.

La persona mediadora es quien lidera el proceso de mediación, el «cómo», y las partes en disputa son dueñas y responsables del contenido de la mediación, el «qué».

En ESMEVA perseguimos que se integren las habilidades de PNL en el desarrollo de los procedimientos de mediación. Para que ello ocurra hay tres requisitos:

Requisitos para integrar la PNL en la mediación profesional.

  1. Desarrollar una actitud bajo las presuposiciones de la PNL
  2. Adquirir conocimientos y capacitación en herramientas de PNL
  3. Aplicar la metodología de PNL en simbiosis con el procedimiento de mediación

En este artículo nos centraremos sólo en el primer requisito, que además comparte muchas similitudes con los principios y desarrollo de la mediación.

LAS 13 PRESUPOSICIONES QUE INCREMENTAN LA EXCELENCIA PROFESIONAL  APLICANDO LA PNL EN LA MEDIACIÓN

Cada persona tiene su propia interpretación del mundo que acostumbra a ser diferente a la de los demás. Creer que la perspectiva de todo el mundo coincide causa problemas en la comunicación, y esto a su vez ocasiona conflictos que si son mal gestionados se transforman en problemas. 

La Programación Neurolingüística invita a comprender que la realidad se filtra a través de un conglomerado de experiencias personales, basándose en la memoria, la naturaleza y la historia, y reconstruyéndola para que tenga sentido. 

Las 13 presuposiciones que nos aporta la PNL puede ayudar a comprender y reestablecer situaciones complejas que están desembocando en conflictos

1-El Mapa no es el territorio

Esta metáfora, creada por Alfred Korzybski está, en el corazón mismo de la mediación. Significa que un mapa es simplemente la interpretación que un cartógrafo ha hecho del terreno real. Así como diferentes cartógrafos representan diferentes características según el uso de los mapas, todos interpretamos la realidad de una situación según lo que queremos (o no queremos). Aquí es donde dos personas en conflicto interpretan la misma realidad de manera diferente.

2-Cada persona vive su propio modelo del mundo.

 Puesto que el mapa no es la realidad exacta del mundo, es razonable concluir que cada uno de nosotros construimos una imagen diferente de lo que es real. Un ejemplo diario que puede explicar esta presuposición la encontramos cuando estamos  leyendo, junto con otras personas, el mismo menú en un nuevo restaurante. Aun leyendo las mismas palabras, cada persona tendrá una percepción diferente de cómo será la comida, y al servirla unos sentirán decepción y otros sentirán que han acertado con su elección porque esta ha cubierto sus expectativas.

3-La experiencia tiene una estructura.

Como se ha comentado anteriormente la PNL es el estudio de la estructura de la experiencia subjetiva que experimenta la persona a través de sus sentidos. Dependiendo como se interpreta la realidad utilizando los sentidos, así se transforma la experiencia original. Al entender cómo las personas interpretan de forma personalísima la misma realidad, las personas mediadoras pueden facilitar e impulsar el cambio de actitud y comportamiento.

4-El éxito de la comunicación mensaje llegue a destino se refleja en respuesta que se obtiene.

 Esta es posiblemente la presuposición más relevante que influye en la mediación. Las personas solemos asumir que si presentamos nuestro punto de vista claramente, es seguro que la otra persona entenderá el significado de lo que se ha dicho. Sin embargo, lo que suele ocurrir es que la persona, al mismo tiempo que esta formando el mensaje, distorsiona su pensamiento a través de sus propios filtros y comportamiento. Ese mensaje de finalmente se emite, ya cambiado desde el primer momento que se pensó, se distorsiona aún más por los sentidos y filtros de la otra persona. 

Es habitual encontrar en mediación a personas que responden a lo que creen que se ha dicho o se pretendió decir. Al aceptar esta presuposición como verdadera, la persona es capaz de asumir la responsabilidad por el hecho de que se está malinterpretando y cambiar su mensaje en consecuencia, en vez de opinar que no se puede hablar con la otra persona porque “no entiende”.

5-Las personas toman la mejor decisión disponible para ellos en ese momento.

La libertad de elección nos permite defender que las personas eligen siempre la mejor opción. Lo que hay que matizar más es que lo hacen de acuerdo a sus propias creencias y sistema de valores. Es decir, las personas tenemos libertad de elección en la toma de decisiones dentro del marco delimitado por nuestras propias creencias. Es por eso que algunos comportamientos o decisiones que se han tomado y que han propiciado el conflicto, pueden parecer extrañas o irracionales, aunque debemos tener en cuenta que fue la elección correcta para esa persona en ese momento. 

Este presupuesto apoyaría un principio de la mediación donde se anima a los mediadores a ser duros con el problema y flexibles con la persona. En este contexto, con las personas reconocidas y a salvo, la persona mediadora puede ayudar a los mediadores a identificar otras opciones y estrategias que les ayuden a acercarse a la resolución del conflicto.

6- Las personas no son su comportamiento.

Aceptar y reconocer a la persona, hacer que se sienta escuchada y entendida facilita el cambio de actitud y comportamiento.

7- Si lo que estás haciendo no funciona, haz algo diferente.

Como desarrolló Charles Darwin, sobrevive la especie con mayor flexibilidad, no la especie más apta. Esta máxima se aplica tanto a las personas mediadoras como a las partes en la disputa. Si el enfoque no funciona, la mejor opción es usar uno diferente. Cuando se empieza una mediación, hay frases que siempre aparecen: una es: “esto no tiene solución, es imposible hablar con esa persona”, “lo he intentado un montón de veces, se lo he dicho un millón de veces”. Cosa obvia es que si siempre se hace lo que se ha estado haciendo hasta ahora, siempre se obtendrá el mismo resultado. Cuanta menos certeza tenga el cliente sobre su estrategia, más aumentará su flexibilidad y el número de opciones para solventar el problema.

8- Las personas, cómo seres biológicos, tenemos los recursos internos necesarios para hacer cambios.

La presuposición que acoge esta premisa es que no hay personas sin recursos, sólo estados internos que limitan el uso de dichos recursos. El ser humano dispone de un gran repertorio de fortalezas, dones y talentos especiales. Algunos de ellos empiezan a ser descubiertos por la neurociencia, y otros aún ni no conocemos; están ocultos en nuestra mente inconsciente. Hay situaciones que para realizar un cambio se requiera adaptar una fortaleza, don o talento que ya se esté desarrollando en otra circunstancia. O encontrar o aprender ese recurso que aún no se ha desarrollado, por estar fuera de nuestro marco de creencias, que nos dará una respuesta aceptable.

9- Detrás de cada comportamiento hay una intención positiva.

Esta es una de las premisas más importantes para el buen funcionamiento de una mediación, y al mismo tiempo una de las más difíciles. Difícil porque la mayoría de las veces cuesta aceptar que todas las personas nos comportamos de una manera para alcanzar algún efecto positivo (necesidad latente), sobre nosotros en algún nivel. Es difícil aceptar, sobre todo cuando las personas están siendo abusivas, violentas o igualmente mansas y sumisas. A menudo, esa intención positiva, o beneficio secundario, es difícil de identificar, ya que depende de la conciencia tanto del cliente como del mediador. 

Al encontrar el beneficio secundario detrás del comportamiento, y luego la intención positiva de ese beneficio y así sucesivamente, es posible llegar a la causa que está más allá de la posición y el problema que las personas mediadoras generalmente buscan. De esta forma, el trabajo que se ha de desarrollar en la mediación es encontrar acuerdos que puedan mantener los beneficios secundarios de las personas mediadas al mismo tiempo que que se modifican las estrategias pasadas que han ido desarrollando y que han sido las causantes del conflicto.

10- El comportamiento y los cambios se evalúan en términos de contexto y ecología.

En la toma de decisiones cualquier cambio, comportamiento o acuerdo que se decidan, deben evaluarse en términos de ecología. No se trata de ser “verde”, con ecológico nos referimos a mantener un contexto, entorno o panorama global equilibrado. Cualquier modificación o cambio de comportamiento impactará en la propia persona, y posiblemente a su familia cercana, a sus amigos, a la comunidad, al medio ambiente, etc. Por ello es importante adoptar una perspectiva global para asegurarse de que los cambios tengan efectos beneficiosos para todos con el fin de conseguir cambios y acuerdos sostenibles en el tiempo.

11- Comportamiento calibrador.

La calibración se refiere a la lectura de información sobre una persona a través de su comportamiento.

12- Los errores no existen, todo son aprendizajes.

A Thomas Edison, cuando inventó la bombilla, un periodista le preguntó en la rueda de prensa cómo se sentía por haber fallado en 99 prototipos de bombilla. Edison contestó que no había fallado, había descubierto 99 formas en las que una bombilla no funcionaba. De no haber sido así, de haber tomado esos intentos fallidos como un fracaso en lugar de una retroalimentación que aporta algún tipo de aprendizaje, posiblemente no hubiese inventado la bombilla. Cuando las cosas no funcionan como se espera, hay algo que aprender que permite avanzar hasta otra etapa.

13- La ley de la variedad requerida, o Ley de W. Ross Ashby.

 Esta premisa se alinea con las numeradas 8 y 9, y proviene de la cibernética. En un sistema dado, cómo puede ser una mesa de mediación, una organización o una comunidad, el componente con mayor flexibilidad controla el sistema. Desde la perspectiva de la PNL y el comportamiento humano se defiende que es necesario centrarse en los objetivos e intenciones para detectar cuando se requiere adoptar mayor flexibilidad de comportamiento. Es muy importante que la persona mediadora desarrolle flexibilidad de comportamiento para controlar el sistema que es el procedimiento de mediación. Cuantas más partes mediadas haya involucradas, mayor variedad de perspectivas entran en la mesa de mediación y mayor variedad de perturbaciones deberán de ser controladas para alcanzar y mantener el equilibrio.

Conclusión.

La Programación Neurolingüística aporta con su metodología poderosas herramientas y técnicas que pueden ser utilizadas por los profesionales de la mediación para resolver conflictos de toda índole. Es un enfoque pragmático que busca crear resultados positivos partiendo de la situación dada e integrando los métodos utilizados por otras escuelas. 

El conocimiento de PNL permite a las personas mediadoras identificar las pautas subyacentes de comportamiento y comunicación que contribuyen al mantenimiento del conflicto. Al comprender estos patrones, la persona mediadora puede fomentar nuevas actitudes y estrategias para transformar el conflicto en una palanca que impulse a las personas a alcanzar acuerdos válidos para todas las partes.

La profesión de mediador requiere algo más se actuar correctamente, la diferencia radica en convertirse en un mediador. Ser un gran profesional de la mediación es contar con excelentes habilidades de comunicación. Es ser alguien capaz de leer el verdadero significado de lo que dice la gente, pero también ser alguien capaz de usar las palabras para guiar a las personas hacia una solución beneficiosa para todos.

About Victorina Bastante Soler
Mi curiosidad por el aprendizaje y mi inconformismo por el estatus quo me convierte en una exploradora insaciable. Consciente que la información no es conocimiento hasta que llega al músculo, trataré, a través de artículos muy funcionales, facilitar el acercamiento a la Cultura del Diálogo y la Paz.

Deja una respuesta

Si tienes alguna duda llámanos al teléfono 608 00 72 93

× ¿Cómo puedo ayudarte?